EL MUNDO DE LOS NIÑOS

A través de dos lecturas, se nos presenta el inicio del estudio del desarrollo infantil.

El primero de ellos expone el desarrollo infantil como campo de estudio científico debido a la continua alternancia entre cambio y estabilidad que se produce durante los primeros años de vida hasta adentrarse en la adolescencia. Sorprendentemente, esta evolución no se estudió y analizó hasta el siglo XIX. Por lo que ha habido muchos siglos en los que a penas se tenía información de esta etapa.

Me parece increíble todo lo que se ha descubierto en este corto periodo de tiempo. Actualmente, el desarrollo infantil es una parte imprescindible del desarrollo humano. El estudio se centra en el ámbito físico, cognitivo y psicosocial. Pero no se puede investigar uno de ellos, dejando aislados los otros dos, sino que los tres están relacionados.

Un aspecto que me llamó la atención es que la etapa infantil a su vez se divide en otras cinco: prenatal, lactancia y primera infancia, segunda infancia y adolescencia. En cada una de ellas el niño tiene unas características y necesidades distintas.

Además, cuando se habla del desarrollo no solo influye la figura del niño. Otros aspectos importantes son: la familia, el nivel socio-económico o la cultura, el origen étnico y el contexto histórico. Ahora que me paro a pensar, esto es lógico, y ya lo sabía anteriormente. Sin embargo, en ocasiones, se está tan pendiente del crecimiento y desarrollo del bebé que se centra todo sobre su persona, olvidando que su entorno le influye notablemente.

   

Una vez que ya se ha considerado la etapa infantil como campo de estudio, cada autor expone su propia visión, por lo que se crean distintas teorías con el objetivo de organizar los datos y explicar hipótesis. Desde el principio de los tiempos y en todos los campos de estudio, existen diferentes perspectivas de un mismo tema.

Así, ocurre con el desarrollo infantil se puede distinguir entre la perspectiva psicoanalista, perspectiva del aprendizaje, perspectiva contextual, perspectiva cognitiva y perspectiva evolutiva. Todas ellas tratando de explicar el desarrollo infantil, basándose en una investigación. 

A partir del contenido de estos dos capítulos del desarrollo infantil hay que elaborar un mapa conceptual . En un primer momento me pareció una tarea muy difícil ya que los capítulos eran muy extensos y tan solo teníamos una hoja para realizar el mapa. Además yo no estaba acostumbrada a hacer este tipo de esquemas ya que nunca había estudiado con ellos.

Sin embargo, no fue tan complejo como pensaba. Simplemente tenia que cambiar la manera de pensar. Yo siempre he hecho resúmenes, en ellos hay que poner toda la información pero de manera reducida. En cambio, en los mapas conceptuales solo hay que poner las palabras clave. Así, además de poder ver toda la información de manera más visual y colaborar en la comprensión, incrementamos nuestra capacidad de síntesis.

Estoy muy contenta con el resultado. Es mucho mas sencillo y visual ver todos los elementos y apartados de las lecturas en una misma carilla que en hojas diferentes. Por lo que me ha parecido una herramienta muy buena para potenciar la memoria fotográfica y practicar la síntesis. Además, para realizarlo he tenido que leerme varias veces los capítulos, entenderlos y tener la capacidad de extraer lo más importante, por lo que tras este proceso he interiorizado los contenidos. Creo que es un buen método de aprendizaje.