DINÁMICA DE LOS CUADRADOS
La primera actividad que realizamos fue La dinámica de los cuadrados. Consiste en ponernos en grupo
de 6 personas: 4 jugarán y las 2 restantes observarán. Se reparte unos sobres a
cada grupo que contienen las piezas necesarias para elaborar 4 cuadrados. Ahora
bien, las piezas están mezcladas, es decir, en tu sobre no están las partes que necesitas para hacer tu cuadrado, sino que cada jugador debe estar atento y
fijarse en las piezas que él no necesita para ponerlas en el medio y así, que todos los participantes puedan formarlos.
Gana el grupo que consiga hacer los 4 cuadrados. La norma principal es que no se puede hablar ni hacer gestos para pedir otras fichas. Con esto, lo que se quiere conseguir es que no estés atento solo de tus fichas, si no también de las de tus compañeros. Una vez que conocemos las normas..¡A jugar!
Gana el grupo que consiga hacer los 4 cuadrados. La norma principal es que no se puede hablar ni hacer gestos para pedir otras fichas. Con esto, lo que se quiere conseguir es que no estés atento solo de tus fichas, si no también de las de tus compañeros. Una vez que conocemos las normas..¡A jugar!
Mis compañeras jugaron muy bien, ya que en mi grupo yo fui observadora. Me gustó mucho este puesto, pues podía fijarme y estar atenta para después sacar conclusiones. Me di cuenta que cada una tenía una
manera diferente de trabajar. Algunas estaban muy pendientes de lo que estaban
haciendo ellas mismas, olvidando que el resto podía depender de sus movimientos. Otras, se preocupaban
más por lo que necesitaban y hacían las demás compañeras que por construir su propio
cuadrado. Finalmente, ayudándose entre todas consiguieron formar los 4
cuadrados.
Esta dinámica me ha parecido muy original para comenzar, ya que creo que se puede extraer muchas moralejas. Como
aprendizaje he obtenido que si se trabaja en grupo el resultado es más beneficioso. Es más, hay ocasiones en las que un miembro depende del otro y solo trabajando juntos se puede sacar adelante el trabajo de todo el grupo. Además, hay que distinguir entre trabajo en grupo y trabajo
cooperativo. La diferencia es tan simple como la interacción de las personas.
Pues no todas las personas tienen los mismo defectos y las mismas virtudes. Entonces, si cada una pone lo mejor de sí misma pueden formar un gran equipo.
La debilidad de una puede ser compensada con la virtud de otra. Esto es, es
imposible realizar un trabajo cooperativo sin ayudarnos mutuamente.
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